Garazi Iraizotz

2013-10-05

El sexo y sus significaciones

Aquello que está en la mente de quien escribe no tiene ninguna prioridad sobre la significación de sus palabras.  Recojo esta frase de Steve de Shazer, porque creo que quien lea lo que escribo no recibirá necesariamente lo que pretendo emitir. Cada palabra dirá por si misma más y menos de lo que yo quiero que diga. Y más cuando se trate de SEXO.
Por todo esto, me parece preciso explicar o aclarar que cuando hablo de SEXO, no hablo de atributos - sexo que se tiene-, ni de conductas -sexo que se hace-, me refiero a la condición, al sexo que se es.  Es precisamente esa condición, quien explica y da sentido a los otros “sexos”.
Entiendo esa condición, entre otras cosas, como agente diferenciador (sexus), y la diferencia como valor. Lo sexual, se expresa polimórficamente; intersexualmente, y es por ello por lo que son muchas las maneras, los modos y las peculiaridades, y con ello las sexualidades. No le acuso al SEXO de ser agente de discriminación. Otra cosa es lo que cada cultura y cada tiempo hace con sus muchos hechos de diversidad sexual.
Han convertido el SEXO en el gran agente séptico, opresor y represor. El producto de la más sucia de las suciedades.  De hecho, hoy día, una forma de ensuciar, malignizar o patologizar, es sencillamente sexualizar, utilizar el adjetivo sexual y adherirla a palabras que ya están negativamente connotadas (infección, delito, enfermedad, agresión, discriminación…). No seré yo quien refuerce esa asociación entre SEXO y “suciedad-maldad-enfermedad”.  Antes, tendría que aceptar que siendo sexuados, sexados y sexuales, somos sucios/as, malos/as y enfermos/as. Cosa que no ocurrirá.
Otro ejemplo de la asociación entre el sexo y la opresión es la connotación (negativa) que se le ha dado a la palabra sexismo, en algunos, más bien, muchos foros, grupos, asociaciones, partidos políticos…sensibles con algunos de los feminismos. 
Queda patente que necesitamos reformular, necesitamos de un nuevo paradigma, el cual existe, pero prácticamente nadie conoce: la Sexología Sustantiva.

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