Sobre la Graduación de Ingenieros de la UPNA

A lo largo de los años, he visto como Navarra, al igual que todo el país, se hundía. Me negaba a verlo pero el viernes 28 de marzo de 2014, no pude negar más la evidencia. Navarra está en decadencia, al igual que toda España.

Me di cuenta en la graduación de mi segundo hijo universitario, en el Pabellón Universitario, donde apiñados como sardinas, se graduaban incontables carreras, y más incontables hijos de vecinos. Un viernes, para ahorrar en calefacción, porque todos tenemos que arrimar el hombro, y tragar con los recortes en educación, sanidad, y valores, y pagar las incontables subidas en servicios básicos, para que sigan engordando las arcas de los que ya las tienen llenas.

Mientras mi primer hijo tuvo un acto memorable, mi tercero tuvo uno despreciable. Los profesionales de la UPNA siempre nos han tratado bien, y estamos agradecidos por formar a nuestros hijos, y más ahora, con menos recursos que nunca. Llegará el día que convivan con ratas, como en su día convivieron los alumnos del Conservatorio de Música.

Profesores, alumnos y ciudadanos, permitimos esto, absorbidos por sobrevivir día a día. Hay paro, pero las listas de espera son interminables en los centros médicos. Hay trabajo para nuestros universitarios en las ciudades grandes, pero solo para el que vende sus valores, su tiempo y bienestar a las cárnicas, que los tratan como ganado, que mienten para ganar más con los recién graduados.

No solo ellos son culpables. Los culpables somos todos. Lo son aquellos alumnos, que aunque hicieron críticas en su discurso de graduación, no luchan más por los derechos que les están quitando. Los ciudadanos como yo, que permitimos que nos hagan esto, los que votamos a quienes nos traicionan día a día, recorte a recorte, y solo se acuerdan de nosotros en periodo electoral. Los banqueros y élites financieras que se inflan a ganar dinero especulando con nuestro trabajo. Los corruptos que a cambio de dinero, favores, regalos, o puestos de trabajo hacen leyes que benefician a los que más tienen para que lo sigan teniendo.

Por último, añadir que la fecha del diploma de las ingenierías del plan Bolonia es incorrecta, ya que databa del 28 de Marzo de 2013, estando en el año 2014.