Veinte años desde que se abrió, diez desde el desalojo y cuatro sin Gaztetxe

El 20 de abril de 2004 era desalojado el Gaztetxe de Barañain que llevaba diez años abierto. Por orden del entonces alcalde Iosu Senosiáin del PSN y sin previo aviso, la Policía Municipal con la ayuda de la Guardia Civil procedía a desalojar y precintar el local situado en la plaza de los Sauces.

A las 08:00 de la mañana entraba la Guardia Civil en el Gaztetxe y a las 09:00 se le comunicaba la orden de desalojo a un miembro de la Gazte Asanblada. Esta asamblea de jóvenes venía gestionando este local municipal cedido por el Ayuntamiento desde 1994.

A las 09:00 de la mañana decenas de jóvenes se fueron congregando alrededor del Gaztetxe para denunciar el desalojo. Pronto se sucedieron las primeras cargas por parte de la Guardia Civil y las primeras personas heridas por la actuación policial.

A las 20:00 entre 1.500 y 2.000 personas marchaban por las calles de la localidad en una manifestación que era disuelta por la Guardia Civil provocando enfrentamientos entre manifestantes y Guardia Civil.

En los días sucesivos asambleas y diferentes actos de protesta eran impedidos por la actuación policial lo que provocó que la protesta se realizara también desde las viviendas mediante caceroladas ampliamente secundadas por el vecindario. En lo que duró el conflicto, todos los martes de 22:00 a 22:15 se produjeron estas caceroladas que se hacían desde los bloques vecinales.

Intensos días repletos de imaginativos actos

La respuesta vecinal y en especial de la juventud, se tradujo también en actos imaginativos y variados como ruedas de prensa en ropa interior que denunciaban como habían dejado al desnudo a la juventud o un día del pastoreo que simulaba, según la Gazte Asanblada, como el Ayuntamiento quería a la juventud del pueblo como si se tratará de un rebaño. Grupos de música de Barañain como Arkada, Vortex o Pedro y Juan protagonizaron un concierto sin permiso en los actuales locales de Baragazte. También tuvieron lugar unas jornadas de debate en las que se habló de autogestión, juventud o gestión municipal.

El 23 de abril más de 130 vecinas y vecinos colapsaban el registro del Ayuntamiento con instancias que denunciaban la actitud de éste y la de la Guardia Civil y mostraban el deseo de locales para la juventud.

El 24 de abril la Gazte Asanblada había anunciado que llevaría a cabo una acampada en la misma plaza de los Sauces junto al Gaztetxe. Al mismo tiempo, el alcalde Iosu Senosiáin advertía que enviaría a la Guardia Civil a impedir cualquier acampada. A las once de la mañana la Guardia Civil amenazó con multar en caso de no levantar la acampada. Ésta se trasladó al Anfiteatro del Lago y la Guardia Civil hizo acto de presencia nuevamente ante lo cual la juventud respondió con una sentada. En el momento en que aumentaba la presencia de vecinas y vecinos que se acercaban para preocuparse por lo que estaba sucediendo y continuaba la actitud de mantener la sentada fue cuando la Guardia Civil decidió retirarse.

El 30 de abril, después de intensas jornadas de movilizaciones y actos de protesta en la calle, los grupos políticos Barañaingo Irrintzia, Aralar y Batzarre presentaron una moción en el Ayuntamiento en la que denunciaban el cierre del Gaztetxe. Numerosas personas accedieron al salón de plenos con intención de respaldar dicha moción. Cuando el alcalde Iosu Senosiáin comenzaba su argumentación para justificar el cierre del Gaztetxe el público recriminó su actitud y éste respondió suspendiendo el pleno y ordenando a la policía municipal el desalojo de la sala, lo cual provocó momentos de tensión.

El 8 de mayo la Gazte Asanblada con el apoyo de decenas de comercios y colectivos de la localidad reunía a 1.200 personas en una manifestación que recorrió las calles de Barañain.

Un día antes de la campaña del 10º aniversario

Este medio ha echado mano de las crónicas de la revista Lurraska, ya desaparecida, para traer lo sucedido en aquellos días. Según esta publicación del movimiento juvenil de Barañain, la Gazte Asanblada se disponía a celebrar con numerosos actos la llegada del 10º aniversario del Gaztetxe cuando éste fue desalojado.

De hecho, y según denunciaba esta publicación juvenil, tan sólo un día antes del inicio de la campaña que precisamente iba a dar a conocer todas las actividades entraba la Guardia Civil en el local bajo la orden de Alcaldía.

Estas actividades se iban a desarrollar desde el 10 al 15 de mayo y entre ellas podían destacarse un txupinazo de inicio, charlas-debate sobre la autogestión de espacios juveniles, repaso de los diez años de autogestión en Barañain, exposiciones en la plaza del Ayuntamiento, talleres de diseño gráfico, pelota mano, txalaparta o graffittis... Así como mesas redondas compuestas por padres-madres, jóvenes, alumnado y profesorado para hablar sobre la importancia del Gaztetxe en el proceso educativo de la juventud. También se iban a realizar campeonatos de futbito, kalejiras, parodias de apertura del renovado Gaztetxe, noches sobre sexualidad, y conciertos en los que tomarían parte Doctor Deseo, Kaotiko, Flitter, Lehiotikan, Segismundo Toxicomano, Arkada, Jauko Barik, Vortex y Jo Tta kun.

Parte de este programa se desarrolló a pesar del desalojo en las semanas posteriores al cierre del Gaztetxe.

Día de reflexión, ocupación, negociación y cesión de nuevo local

El 12 de junio de 2004 víspera de las elecciones europeas y día de reflexión, la Gazte Asanblada aprovechó para hacer un movimiento en el tablero retomando el espacio desocupado.

A las 12:00 dos jóvenes con cincel y martillo abrían de nuevo el desalojado Gaztetxe tres semanas antes. Tras ellas y ellos, decenas de jóvenes entraban en el local y se sentaban en el suelo. Dos introdujeron sus brazos en un gran barril de cemento que bloqueaba la entrada mientras otros tres encadenaban su cuello a las ventanas y centenares de vecinas y vecinos se reunían en el exterior. Al mismo tiempo, después de que la Gazte Asanblada enviara un comunicado a los medios dando cuenta de la acción, se ponía en contacto con el Ayuntamiento para entablar una negociación.

Tan sólo 20 minutos después, a las 12:20 del mediodía, aparecía el alcalde de la localidad Iosu Senosiáin. Entró en el local y exigió a la juventud que saliera del mismo a lo que ésta respondió negativamente. En ese momento se abrió la mesa de negociaciones. Una mesa, por cierto, que no era sino un pupitre de pequeñas dimensiones en el cual cabían pocos elementos. Dos condiciones ponían en marcha las conversaciones: que saliera del local la juventud que había entrado en él salvo las dos personas que permanecían atadas al bidón y que se retirará la Guardia Civil de las inmediaciones. Estas primeras conversaciones duraron hasta las 15:00. Por la tarde y tras permanecer cerca de una hora, el alcalde acudió a una Junta de portavoces que él mismo había convocado extraordinariamente esa misma mañana y en la que se ofreció un local a la juventud por parte del Consistorio.

Con esta noticia valorada en una asamblea abierta se aceptó el acuerdo y Senosiáin cerró de nuevo el local con la ayuda de un cerrajero.

El viejo Gaztetxe situado en la plaza de los Sauces nunca volvió a abrir sus puertas y tras varias negociaciones el Gaztetxe se trasladó al local situado en la plaza del Ayuntamiento hasta que el nuevo alcalde José Antonio Mendive de UPN decidió desalojarlo el 3 de mayo de 2010.