El arte de transformar neumáticos

Un pony de caucho, un cocodrilo de dos metros, un avestruz, un dinosaurio o un momotxorro «personalizado» son algunas de las obras recicladas con neumáticos de coche que crea Antonio Hernández. «El reciclaje es la mejor solución para dar un uso alternativo a estos desechos», explica Hernandez.

Nacido en Cáceres, Hernández ha vivido desde joven en Barañain y es aquí donde comenzó a crear sus esculturas recicladas. Entre otras cosas, realiza esculturas de madera y hierro, neumáticos, cuadros tallados, mobiliario de jardín e interiores y animales. Una muestra de su trabajo se podrá ver el seis de febrero, ya que expondrá varias de sus obras en la Plaza del Ayuntamiento. Además, el viernes 5 de febrero, coincidiendo con los carnavales de la localidad, impartirá un taller de máscaras dirigido a niños y niñas. Será de las 11:00 a las 14:00 horas, y utilizará botellas de leche donados por diferentes bares de Barañain.

Hernández comenzó «por casualidad» en la escultura en 2002, como un hobbie, y desde entonces ha ido dedicándole cada vez más tiempo. «Descubrí una faceta oculta; se me dio bien tallar y fui profundizando en eso». Ejemplo de ello son las esculturas de madera colocadas en la Plaza de Los Sauces. «Fue un trabajo con el que disfruté y lo doné al pueblo», recuerda Hernández. En 2006, fundó la Asociación de aficionados a la talla de Barañáin, y aunque ahora «no tiene mucha actividad», su objetivo es impartir cursos, talleres infantiles y programar exposiciones. Para ello, Hernandez ve necesario tener un local y así mas gente del pueblo se pueda animar a participar y aprender. «Una vez que nos cedan un local impartiremos talleres de reciclado de neumático, talla de madera y todo lo que vaya surgiendo». Todo el material de desecho y que utiliza para sus creaciones lo recibe de donaciones de empresas y particulares. «Es darle vida a algo que ya no lo tiene; disfruto haciendo esto». El reciclaje le ha servido como inspiración para crear arte, y por otra parte, darle uso a los residuos que se generan.

En los últimos años ha creado más de 50 obras con neumáticos de coche y llantas de bicicleta. Sus últimas obras son mobiliario de jardín y en colaboración con el Ayuntamiento de Barañain, planea instalar en marzo unas jardineras en un tramo de la Avenida Comercial, «para romper el impacto del cemento». «Desde siempre me ha interesado todo lo que se puede crear con material usado; es por eso que empecé a hacer esculturas con neumáticos», cuenta. Por otra parte, a Hernández le gustaría crear un espacio abierto en el Lago de Barañain para poder exponer obras artísticas. «Es un lugar clave del pueblo, creo que lo podríamos explotar más y por otra parte así daríamos a conocer a los artistas del pueblo; disponer de un espacio en el lago para mostrar nuestras creaciones». Además de estas dos ideas, tiene en mente la intención de crear unas huertas urbanas ecológicas usando los neumáticos como base. «Podría ser un proyecto de participación ciudadana y que entre diferentes grupos nos encarguemos; con todo esto lo que persigo es que haya vida en la calle y nos relacionemos entre todos; que hagamos pueblo, al fin y al cabo».

Según cuenta Hernandez, todavía «falta» cultura de reutilizar los residuos y darles una segunda vida. «Aquí, en los últimos años está habiendo más movimiento pero aún y todo creo que falta cultura; a todos los residuos se les puede dar otra vida», argumenta. Tiene claro que el uso de neumáticos reciclados puede tener mucho futuro: «Si se le dedicará tiempo a investigar en el uso de neumaticos reciclados y las administraciones quisieran darle una utilidad a este tipo de residuos, se podría emplear para muchísimas cosas: tejas, bancos, papeleras... Es todo un mundo y en otros países ya se ha hecho».