Gutuna - Cartas

2018-01-30

Mientras no repensemos nuestros hábitos sobre la movilidad, no tenemos solución

Battitte Martiarena
Batzarre Barañain

En la comarca de Pamplona-Iruñerria tenemos un problema estructural que nos viene de muy atrás, por muchos motivos e intereses.

Algunos problemas de la congestión del tráfico. En los últimos tiempos en nuestros municipios ha crecido el número de desplazamientos debido al uso excesivo e irracional del vehículo privado, esto, que viene en llamarse “Cultura del coche,” está condicionando la vida de las personas y está acelerando el malestar general. Tiene consecuencias directas en la salud (120 ingresos anuales hospitalarios) por la contaminación. Según un estudio reciente de la UPNA, estamos por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aumenta la inseguridad, ruido, accidentes de tráfico y muertes de atropello (Tan solo en trece días han perdido la vida tres personas) . En horas punta no hay aparcamientos y en muchos casos no hacemos otra cosa que dar vueltas para encontrar un aparcamiento, desperdiciamos el combustible, el tiempo, aumenta el estrés y perdemos dinero. La Comisión Europea estima que la congestión del tráfico representa 1% del PIB (100 mil millones €) Es evidente que tenemos que terminar con el hábito de usar el coche para todo, léase llegar a la misma puerta del objetivo que queremos acometer.

¿Por qué no replantearnos nuestros hábitos y fomentar hábitos de movilidad saludables y respetuosos con el medio ambiente?

Trasladar a nuestros hij@s a un centro escolar, sea cercano o más alejado porque preferimos un colegio de más “categoría” supone un estrés añadido personal y de tráfico que sería totalmente evitable. ¿Y qué decir del traslado al centro de trabajo? En vez de trasladarnos andando, en bici o en bus, nos vamos en nuestro coche, en la mayoría de los casos vamos solos, porque preferimos ir con nuestro coche que ir en el bus que nos proporciona la empresa.

A pesar de saber que la atención de los establecimientos cercanos a nuestra vivienda es mucho más personal y cuenta con asesoramiento personal, vamos enloquecidos a los centros comerciales, en la mayoría de los casos compramos cosas que no necesitamos y tenemos muchas veces que soportar largas colas con el consiguiente perjuicio al medio ambiente y a la salud personal.

En aquellos Países donde tienen trabajada la movilidad, las prioridades son muy claras: El peatón, la bicicleta, el transporte público y por último el vehículo de motor. A sabiendas de los grandes intereses presentes en torno a la “cultura del coche”tenemos que ser conscientes de que no podemos continuar con este lento “suicidio”colectivo y planetario.

Tod@s sabemos la importancia de la labor pedagógica que requiere un cambio de tal magnitud. En primer lugar las instituciones que tienen la obligación de diseñar políticas y establecer prioridades que fomenten una movilidad saludable: Andar, bicicleta, transporte, aún a pesar de las muchas resistencias que la población plantee.

Diseño y desarrollo Tantatic