Un "bando" contra los escándalos y las actuaciones «no silenciosas»

Recientemente vecinos y vecinas se habrán encontrado con un cartel con el título de "Bando" que alerta de unas normas que se aplicarán con carácter retroactivo a partir del 20 de marzo y que están redactadas por una denominada "Formación ejecutiva responsable de respuesta ante escándalos, teatrillos y actuaciones no silenciosas".

Este "organismo" advierte que «queda terminantemente prohibida la utilización de un volumen de voz superior al dos por ciento de la capacidad máxima humana (en decibelios) en espacios públicos» y también privados localizados dentro del municipio.

Señala que no podrán superarse los 20 decibelios «en ningún tipo de actividad» en nuestro municipio -una conversación normal ronda los 50 dB- y que el volumen máximo para cualquier actividad realizada en espacios públicos y privados será de 10 decibelios «durante la hora de la siesta». En cualquier caso superar los 40 decibelios en cualquier actividad «será considerada terrorismo (acústico)».

El texto añade que se ha aprobado una tasa de 15,63 euros «en concepto de impuesto excepcional» que deberá ser abonada por todo residente independientemente de la edad o condición económica, «que será destinado a la colocación y mantenimiento de equipos de medición de volumen sonoro que serán instalados sin señalización alguna en lugares públicos».

Finalmente, advierte que la infracción de las normas será sancionada  y que la cuantía podría variar «dependiendo de diversos factores como pueden ser: nivel económico, afiliación política, tonalidad de piel, nivel de estudios, creencia religiosa, sexo, edad o aspecto del sancionado». Para rizar el rizo, la supuesta "formación ejecutiva" se reserva el derecho a modificar la cuantía de las sanciones impuestas «dependiendo del estado de ánimo de su presidente en funciones».