«Hemos pasado de la prohibición de hacer sexo, a la prohibición de hacerlo mal»

Cita entre otras causas que provocan problemas sexuales, la tensión emocional, la crisis o el modelo de vida... y plantea varios consejos para darles solución.

Begoña Labaien, Sexologa
La sexóloga de Barañain Begoña Labaien Alonso (Foto: Plazaberri)

PLAZABERRI | Hemos hablado con la sexóloga de Barañain Begoña Labaien Alonso sobre las causas de los diferentes problemas sexuales, sus consecuencias y posibles soluciones. Psicóloga por la UPV, master en psicología clínica y de la salud, y en Madrid postgrado en educación sexual y postgrado en terapia sexual y de pareja. En 2012 publicó el libro 'Quiero una cita'.

¿Cuánto llevas trabajando en esto? ¿Qué problemas ves con más frecuencia? ¿Has detectado alguna diferencia a lo largo del tiempo?

El Centro de psicología y sexología lleva diez años. Sobre todo me toca tratar dificultades para la erección y eyaculación rápida o precoz, así como problemas para el orgasmo en chicas y dificultades a la hora de la penetración o vaginismo.

Lo que más me llama la atención es el tema del deseo sexual, la gente cada vez es más perezosa para tener sexo, el ritmo de nuestra vida, preocupaciones... En contrapartida, aumenta la gente que busca el sexo de forma compulsiva como una vía de escape a su tensión y por supuesto, está la cuestión de internet, que últimamente está creando dificultades en las parejas.

¿Que los causan?

El elemento común a todas las dificultades sexuales es la tensión física o emocional y ambas están relacionadas. Cuando una persona está nerviosa o preocupada, aunque no lo note, su cuerpo se tensa y no reacciona igual en el sexo, lo mismo ocurre si está cansada, mal alimentada, si abusa de sustancias tóxicas como el alcohol u otras drogas… La crisis que vivimos actualmente en cuanto que empeora la calidad de vida de las personas a todos los niveles influye un montón en el sexo.

¿Qué consecuencias tienen? ¿Las parejas se separan por ello?

Las consecuencias dependen de cada persona, hay quien lo toma con calma o quien se preocupa mucho. Un exceso de preocupación nunca es bueno porque hace que la tensión emocional aumente y ocurra todavía más, pero el tomarlo con tanta calma que no pongamos solución también puede ser perjudicial, sobre todo en una relación de pareja donde el otro u otra termina perdiendo la paciencia. En este último caso las parejas sí se pueden llegar a separar, yo lo he visto, pero no es tanto por la dificultad sexual sino por el agotamiento de ver que mi pareja no se “mueve” por solucionarlo.

¿Qué soluciones hay?

Para empezar, afrontar esto como cualquier otra dificultad de salud, si vemos que no se pasa, acudiendo a una persona especialista, que ha de ser psicóloga además de sexóloga, para que el diagnóstico y tratamiento sea completo y efectivo. Después de diez años trabajando he visto a muchas parejas homosexuales y heterosexuales, así como de edades muy diversas, y mi conclusión es que es complicado que una persona o pareja lo solucionen solos/as. La educación sexual que hemos recibido no nos ha dotado de los recursos necesarios. Por otro lado, se le da al sexo tanta importancia que los problemas se viven como algo gravísimo, con mucha tensión. También existe un componente de vergüenza importante por no “dar la talla”, por no disfrutar “como debería”, de modo que la gente no cuenta sus problemas, y todo lo que se vive en soledad se vive peor.

¿Es menos tabú el sexo hoy día?

Pero ahora hay más libertad (programas, pelis, libros 50 sombras de gray...bla bla bla). Hay más libertad para hablar de sexo pero nos reprimimos al hablar de nuestra realidad sexual. Creo que hemos pasado de la prohibición de hacer sexo a la prohibición de hacerlo mal. El sexo no está todavía naturalizado porque no vivimos con naturalidad que vaya mal. El día que tener un gatillazo o varios se viva y cuente con la misma tranquilidad que hablamos de unas migrañas… entonces podremos decir que hay libertad sexual. Incluso el otro día leí a un autor que afirmaba cómo la literatura erótica es muy complicada para los escritores, el género más difícil… hasta en eso se ve la falta de naturalidad. Por eso todavía hay que avanzar mucho, y la educación sexual es tan importante.

¿Cómo educar a los txikis?

Siempre les digo a las amas y aitas que la clave es naturalizar el sexo y para eso lo mejor es equipararlo a cualquier otro tema… Educar en valores de respeto y autocuidado. Es decir, dos niños jugando a tocarse será negativo solo si se hacen daño o si uno de los dos fuerza al otro, pero ni más ni menos que en cualquier otro juego, que también cuidamos de que se respeten y no se dañen. En cuanto al momento de hablarles de sexo, será cuando pregunten, así de sencillo y siempre con la verdad. El sexo no es algo malo, feo o sucio (como nosotras/os aprendimos) sino que es agradable y bueno para la salud, por eso tener información no dañará al niño/a.

Es bueno para la salud… ¿Y para llevar mejor la crisis también sirve?

Ufff ¿cómo decirle a alguien que ha perdido su trabajo o a quien han quitado su casa que se masturbe porque le sentará bien? Parece una frivolidad, justamente por lo que te comentaba antes, no hay naturalidad al hablar de sexo. Y por eso a veces nos perdemos mucho de su potencial, por ejemplo, reduce mucho los dolores menstruales, relaja, elimina el estrés, mejora el tono vital… Es gratis y no tenemos ni que salir de casa. Creo que en tiempos de crisis necesitamos más que nunca estar fuertes para poder luchar por unas mejores condiciones de vida para todas y todos, y el sexo puede ayudarnos. El problema es que la tensión y preocupaciones, como he explicado antes, tal vez provoquen un bajón en la libido u otros problemas sexuales. Suelo ver parejas, tanto homosexuales como heterosexuales, preocupados/as porque él no puede tener erecciones o ella no disfruta igual, y les toca reinventarse buscando otros juegos divertidos para no dejar de tener sexo mientras su vida se va solucionando. La crisis influye muchísimo en las relaciones afectivo-sexuales, desde la persona que no quiere iniciar una relación porque seguramente tendrá que salir a trabajar a otro país, hasta la pareja que se ha quedado sin casa y viven con los padres de uno de ellos, u ocupa una habitación con sus hijos, como los jóvenes que no pueden independizarse y continúan con relaciones incómodas en el coche.

¿Qué consejos darías a la gente para vivir su sexualidad con gusto?

En primer lugar, buscar el placer en el propio cuerpo, conocerse y amarse en la masturbación. Ya en pareja, eso tan difícil de dejar las vergüenzas a un lado, olvidarse de hacerlo bien o mal y solamente pensar en pasar un rato agradable y hacer lo que vaya apeteciendo. Imprescindible sentirse medianamente conformes con su cuerpo, no hace falta que nos guste como somos, pero sí aceptarnos y creernos que podemos atraer a otra persona. Importante también, sobre todo en parejas que llevan muchos años juntas, superar la pereza, salir de la rutina, buscar nuevos espacios, usar la imaginación, ahondar en las fantasías… Y cómo no, cuidar la relación de pareja en otros aspectos, cuando no hay buen rollo el sexo es más complicado.

 

Itzulpena > Traducción

Begoña Labaien sexologa Barañaindarrak hainbat hausnarketa egin ditu

Sexu arazoez mintzatu da gurekin, hauen jatorriaz eta egon daitezkeen konponbideetaz. Desioa faltaren inguruko gaiak oso interesgarria dela deritzo. Tentsio emozionala eta fisikoa dagoela arazo sexual gehienetan presente dio sexologoak. Sexu arazoen aurrean asko kezkatzeak ez duela laguntzen dio Begoñak.

Konponbidean lehenengo urratsa da sexu arazoa gure gorputzeko beste arazo bat bezela hartzea da. Sexuari gehiegizko garrantzia ematen zailoa dio eta horrek gehiegizko kezkarekin ikusten da.

Sexuaz hitzegiteko askatasun gehiago dagoela dio baino norbanakoaren sexu errealitateaz hitzegiterakoan erreprimitzen garela azpimarratzen du. Sexua debekatzetik, sexua gaizki egitea debekatzera pasa garela ondorioztatzen du.

Sexualitateaz gozatzeko hainbat gomendio ere egin ditu. Batetik, norbanakoaren gorputzaz gozatzen ikasi, ukimen edo masturbazioaren bidez. Bikotearekin ordea, lotsak alde batera utzi, ongi edo gaizki ari garen pentsamenduak uxatu eta momentu gozagarri bat pasatzean pentsatu soilik. Norberaren gorputzarekin gustora sentitzea ezinbestekotzat jotzen du. Norberarekin gustoko izatea ez dela behar dio baina bai ordea onartzea zer garen eta erakargarriak izan gaitezkela sinestea.

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