«El 18 anunciaremos una importante iniciativa que quiere provocar un salto hacia el reconocimiento»

En una entrevista, los miembros de Karmele Gogoan Itziar Urra y Miguel Zaratiegi nos hablan más en profundidad sobre todo lo que quieren revindicar con el acto que se celebrará el próximo jueves día 18 a las 19:00 en el Auditorio de Barañain.

Habéis organizado un acto para el próximo 18 de febrero. ¿Que queréis trasladar ese día?

Antes de nada tenemos que recordar que “alguien” decidió que Ekain (como muchos otros y otras ciudadanas) tenía que estar encarcelado lejos de su casa. Alguien decidió que la muerte de Karmele fuera una crónica de sucesos y no de política. Alguien se empeñó en falsear la historia diciendo desde el primer momento que fue un accidente. Alguien se ha preocupado durante once años de acallar toda iniciativa que recordara que Karmele no murió en un mero accidente. Han existido y lo más preocupante es que a día de hoy existen grandes intereses por mantener una falsa versión.

¿Qué pasaría si ese alguien cambiara de guión y admitiera que no fue un accidente? Que automáticamente tendría que asumir la responsabilidad de centenares de personas heridas y 16 muertes. La política penitenciaria está meticulosamente calculada, se basa en la vulneración de derechos y estas 16 muertes estaban dentro de los cálculos de ese alguien. Desgraciadamente no lo reconocerán si no se les exige que lo hagan.

El día 18 vamos a reivindicar precisamente eso; que se reconozca lo sucedido y termine ya y de una vez por todas la dispersión. Vamos a pedir algo tan simple como reconocer que esa decisión política de mantener la dispersión vulnera derechos humanos y pone en riesgo a miles de personas todos los fines de semana. Es el momento de dar pasos hacia el reconocimiento. Llevamos 11 años manteniendo vivo el recuerdo, resistiendo ante la negación oficial desde la calle y las iniciativas populares. Ha llegado el momento de pasar de la memoria al reconocimiento.

Alguien podrá seguir pensando que fue un mero accidente...

Eso no tiene ni pies ni cabeza. Obligar a cientos de personas a echarse a la carretera todos los fines de semana y hacer cientos o miles de kilómetros para poder ver a sus seres queridos durante 40 minutos es generar sufrimiento. Alguien que toma esa decisión, y después de tres décadas ve que el balance de esa política es de centenares de personas heridas y 16 muertas y continúa manteniéndose en la misma postura sabe lo que hace.

¿Qué balance hacéis de estos once años?

Han sido años duros y difíciles. Los impedimentos y prohibiciones por parte de las instituciones han sido muchos, demasiados. Es paradójico, que en la calle hemos visto como aumentaba el respaldo y en el ámbito institucional en cambio, lejos de reconocer lo sucedido, se han esforzado mezquinamente para impedir que se reconozcan derechos. En algunos casos no nos han querido ni recibir; han retirado una piedra con una placa en recuerdo a Karmele; se han tenido que soportar faltas de respeto y malas formas por parte de algunos representantes políticos; han prohibido movilizaciones y el uso de infraestructuras como la Casa de Cultura o Auditorio. De hecho, el acto del día 18 se iba a realizar el pasado año, en el décimo aniversario de la muerte de Karmele y fue prohibido. Esta ha sido la constante durante once años.

Concretamente ¿qué entiende Karmele Gogoan por reconocimiento?

Reconocer algo significa aceptar lo que pasó, por qué y aprender de ello para que no vuelva a suceder. Esa es una de las más importantes razones. Hoy, reconocer la verdadera causa que acabó con la vida de Karmele y otras 15 personas más, es la manera más eficaz de trabajar el futuro sin más vulneraciones de derechos. Reconocer es tarea imprescindible de las personas que vivimos en este tiempo para que las que están por venir recuerden lo sucedido y no se vuelva a repetir. Reconocer no es tarea solamente de unas instituciones sino de toda la sociedad. Este pueblo ha sufrido y sufre mucho y se merece otro futuro.

La muerte de Karmele no puede caer en el olvido ni pasar como un mero suceso. Queremos que el pueblo conozca lo que sucedió. El reconocimiento social es imprescindible, pero también el institucional.

¿Porqué ahora?

Es ahora y fue ayer. Llevamos nada menos que 11 años revindicando lo mismo. Que Karmele murió por culpa de una decisión política de mantener lejos de sus casas a centenares de presas y presos. Es verdad que todas las dinámicas se han centrado sobre todo en recordar lo sucedido y ahora queremos dar un salto cualitativo y forzar que algunos abandonen la trinchera que niega lo sucedido y permite que vuelva a suceder.

Además, once años no pasan en balde. Ekain, el hijo de Karmele, fue absuelto años después y murió sin poder ver ese reconocimiento. Queremos que Jose Luis (el aita de Ekain y compañero de Karmele) sea testigo de ese reconocimiento. A él también se lo debe este pueblo. No vamos a esperar más. Ha llegado el momento y todo el mundo deberá dar pasos.

En una reciente rueda de prensa avanzabais que este acto sería un punto de inflexión para dar un primer paso hacia el reconocimiento ¿Cuál será ese primer paso?

Ya hemos dicho que es hora de comenzar a transitar el camino de la memoria al reconocimiento. Y tenemos la intención de dar cuerpo a ese concepto abstracto. Pretendemos provocar un gran salto cualitativo hacia el reconocimiento que rompa con la deriva de estos últimos 11 años. Queremos que se interiorice el reconocimiento, -también el de las muertes a causa de la dispersión- como un ejercicio que sana heridas y previene de futuros males.

El 18 anunciaremos una importante iniciativa que quiere provocar un salto hacia el reconocimiento. Una iniciativa que marcará el debate social en Barañain y esperamos que más allá de nuestra localidad. Solamente podemos avanzar que la consecución de esta nueva y concreta iniciativa deberá contar con el respaldo y el oxígeno de agentes y personas más allá de Karmele Gogoan y esto supondrá un primer paso real en la consecución del reconocimiento. Un paso de muchos que deberán ir sucediendo en adelante.

¿Podéis adelantar algo sobre cómo se desarrollará el acto?

Antes de nada decir que la memoria la ha mantenido viva el pueblo y es el pueblo el que lleva meses con los preparativos del 18. Esa es la base. El auzolan. La participación activa del vecindario. Estamos muy contentas y contentos con la disposición mostrada por la gente.

Más de 70 personas están colaborando directamente en torno a este acto. No solo en la escenificación del 18 sino también en sus preparativos. En el escenario veremos danza contemporánea que ha sido confeccionada para la ocasión, pequeños teatros escritos y representados para este día, y un lenguaje más bien poético que describirá la complejidad de los intensos sentimientos que se vivieron entorno aquel 6 de diciembre de 2004. Lo hemos hecho con todo el mimo del mundo y por eso ya podemos decir que al menos será el mejor homenaje que hemos sabido hacerle a Karmele y también a las otras 15 personas que como ella perdieron la vida por llevar todo su cariño a sus familiares presas y presos.

¿Estará José Luis Guerra, en el Auditorio?

Si. Estamos muy contentas de que pueda estar entre nosotras ese día. Él es una muestra de fortaleza ante las adversidades y queremos que sienta nuestro cariño junto con el de cientos de personas que se acercarán ese día al Auditorio. Que sientan él y el resto de familiares de presos y presas y en especial aquellos que como Jose Luis han perdido a sus seres queridos por culpa de esta política penitenciaria.