Cuatro formaciones políticas recalcan su apuesta por el cambio en Barañain

Ayer, día 22, tuvo lugar en la Casa de Cultura una mesa redonda organizada por la iniciativa "Por el cambio social en Barañain" en la que participaron representantes de I-E/Equo, EH Bildu, Geroa Bai y Participando en Barañain. En concreto sus cabezas de lista David Armendáriz, Oihaneder Indakoetxea, Ioseba Úriz y Roberto Ordóñez. Jesús Arana del equipo de la Biblioteca de Barañain hizo las labores de moderación. Alrededor de un centenar de personas acudieron como público

Durante la mesa redonda, que giró en todo momento en torno al cambio de gobierno en Barañain, se les preguntó si veían la necesidad del cambio, cómo ven la participación ciudadana, cómo gestionarían los servicios públicos y qué modelo social propone cada formación. Asimismo, desde el público se les preguntó por su política de pactos, sobre cómo aumentar la financiación de Barañain, cómo hacer que la juventud permanezca en el pueblo, que compromisos tienen los grupos con su programa electoral, lo qué piensan de las detenciones y juicios políticos a jóvenes de la localidad, sobre lo que opinan del parking de la Plaza de los Castaños, cómo valoran la zona verde de aparcamiento o si plantean la implantación de sistemas de recogida de residuos puerta a puerta.

Necesidad de cambio

David Armendáriz de I-E/Equo abogó por un cambio de izquierdas y criticó a la «derecha antisocial» que ha gobernado el municipio. En este sentido, rechazó los obstáculos a la participación ciudadana, «el miedo a que la gente acuda a los plenos»; el esfuerzo por «parar las iniciativas ciudadanas»; la negativa a usar la Casa de Cultura para los colectivos sociales o «haber convertido el Ayuntamiento en un chiringuito de particulares».

Oihaneder Indakoetxea de EH Bildu, coincidió con lo expuesto por Arméndariz y añadió que Barañain desde su creación como municipio ha sido considerado una ciudad dormitorio, aunque «ha habido mucho trabajo de pueblo para salir de ese esquema de ciudad dormitorio». A este respecto opinó que puede materializarse ese cambio y que es factible. «Es factible porque es necesario, llevamos mucho tiempo viviendo con políticas antiguas que no son válidas para la ciudadanía».

Ioseba Úriz de Geroa Bai aportó datos que muestran a su juicio que no se ha salido de la crisis tampoco en Barañain y criticó que «UPN y PSN se han preocupado más por asfaltar calles, y de paso las pistas también, que por políticas sociales». Defendió la «regeneración política», porque «sin cambios las instituciones se empequeñecen».

Roberto Ordóñez de la agrupación electoral Participando en Barañain defendió un cambio de gestión, «poder generar una gestión diferente, pensando en el vecino y no en una gestión económica». Consideran que no hay una «visión clara de las necesidades del vecino» y desean que sea un Ayuntamiento para la ciudadanía.

Participación de la ciudadanía

En lo que respecta a la participación y como fomentarla, Oihaneder Indakoetxea criticó «que no se haya dejado participar a la ciudadanía», en los aspectos individual, como colectivo y como pueblo. «No se abren las puertas del Ayuntamiento, ni los concejales podemos acceder al Ayuntamiento las tardes sin permiso del alcalde». Defendió que se realicen los plenos a las tardes, que las personas que acudan puedan opinar en el pleno, que las comisiones municipales estén abiertas a los colectivos y que los puntos del orden del día se expliquen a la ciudadanía.

Ioseba Úriz defendió la idea del auzolan, «es solidario, gratuito y beneficia a la comunidad». Trasladó las ideas que lo rigen a la gestión municipal. «Información pública de toda la documentación municipal, con salvaguarda de los datos personales; comenzar un proceso de escucha y debate; participar en la construcción del bien común y en la toma de decisiones con consultas populares para decisiones importantes; y finalmente, la explicación de las decisiones políticas adoptadas». Defendió los presupuestos participativos, un reglamento para la participación vecinal en comisiones y Consejos Ciudadanos o un estatuto del vecino y vecina.

Roberto Ordóñez defendió la creación de una «Concejalía Social, que abogue por las necesidades de los vecinos», criticó que «en muchas ocasiones ni se contesta a las solicitudes que los ciudadanos hacen al Ayuntamiento» y pidió información pública de lo que se debate y decide en el Ayuntamiento, así como una Auditoria económica y social. Se preguntó sobre cómo motivar a la ciudadanía, algo difícil «si el mayor fraude es que se hacen campañas y luego no se aplica lo que se dice».

David Armendáriz consideró que la participación ciudadana es el eje de un «cambio real de izquierdas» y enumero varias iniciativas de participación como los presupuestos participativos, consultas sobre temas de calado, rendición de cuentas, espacios de intercambio de ideas entre concejales y ciudadanía; revocación de cargos que no se comprometan con los puntos sociales del programa; facilitar el acceso a instalaciones públicas a los movimientos sociales; la creación de una radio y televisión públicas municipales y abrir los plenos a otros horarios.

Gestión de los servicios públicos

En este tema todas las personas de la mesa defendieron una gestión pública de los servicios y rechazaron la liquidación de la empresa pública Baraberri adoptada esta legislatura con los votos de UPN y PSN. Tanto Armendáriz, Indakoetxea como Úriz consideran que podría haber servido para gestionar los servicios públicos ahora privatizados como la limpieza viaria, la de los centros escolares o las actividades deportivas y juveniles. Asimismo, todas las personas presentes defendieron realizar un estudio para analizar la gestión de los servicios externalizados y estudiar si responden a las necesidades del vecindario.

«Defendemos una gestión pública de calidad, al frente de la cual hay cargos que entiendan su trabajo de gestión de un bien público», opinó Úriz. «Queremos un Ayuntamiento y unos Servicios Sociales al servicio de los vecinos y sus necesidades, no al revés», defendió Ordóñez.
«Hay competencias que no son nuestras, pero se pueden realizar planteamientos que mejoren su situación y acceso», señaló Indakoetxea. «No puede ser que se pague a la administración navarra por habitantes y se ingrese solo por actividad económica, hay que pedir otro reparto», añadió con posterioridad Armendáriz.

Otro modelo de pueblo

Finalmente, antes del turno de preguntas y debate, los partidos defendieron un pueblo vivo, «queremos un pueblo que no sea una ciudad dormitorio y para eso es necesario espacios de intercambio; también un pueblo laico y solidario», apuntó Armendáriz. «Un pueblo vivo, de personas empoderadas, alegres y solidarias, diverso», añadió Indakoetxea. «La realidad de cada plaza es diferente, tenemos que tener en cuenta eso», añadió.

«El escrito de presentación de la iniciativa Por un Cambio Social en Barañain, podemos coincidir todos, es un buen punto de partida del Barañain que queremos», apuntó Úriz. «Hay que recuperar la confianza y motivación de la ciudadanía, hace falta transparencia, mucha información de la situación real del Ayuntamiento y permitir al vecindario que pueda decidir», opinó Ordóñez.

Propuestas diversas

En la mesa redonda se apuntaron muchas ideas: censos de viviendas vacias y medidas para su entrada en el mercado de alquiler, un Consejo de Igualdad abierto a la ciudadanía, actividades juveniles que no se reduzcan a lo programado en Baragazte, retomar la agenda 21, impulsar un Plan Joven con la participación de la juventud, adecuar bajeras como viviendas, reestructurar las escuelas infantiles para responder a la demanda de la escuela infantil en euskera que se encuentra con lista de espera, poner en valor el comercio local, impulsar medidas que favorezcan el relevo generacional en el comercio, más espectáculos a precios razonables en el Auditorio, apoyar un Banco de Talentos, un Centro de Solidaridad para talleres y encuentros, actuaciones musicales en la Casa de Cultura como ocurre en Burlada, ciclos culturales como una semana de los DD.HH y un largo etcétera.

«Habrá que llegar a acuerdos porque no habrá nadie con mayoría suficiente», avanzó Úriz. A este respecto los partidos hablaron de los puntos en común que hay entre ellos y rechazaron incluir en su apuesta por el cambio al PSN, «por lo visto hasta ahora en esta legislatura», señalaron.

La mesa redonda finalizó con el llamamiento a participar en el pleno popular que se celebrará el 28 de abril en la plaza Consistorial a partir de las 19:00. Allí tratarán de llenar de propuestas ciudadanas el cambio social que apoya la iniciativa convocante.