Condenados a año y medio de cárcel por la muerte de un obrero en Barañain

El accidente tuvo lugar en febrero de 2016 en la calle San Cristobal, durante la construcción de las primeras plantas del nuevo edificio tras la demolición de la casa de los maestros. En la obra de edificación falleció Sebastián Gila Ocaña, trabajador de 52 años natural de Burlada. Su muerte fue fruto de la caída de una escalera a 4.5 metros de altura desde la cual realizaba las tareas encomendadas por el jefe de obra.

El juicio se celebró el pasado de 26 marzo en el Juzgado de lo Penal 4 de Pamplona, el cual dictaminó un año y medio de prisión y  multas de 1.440 euros a tres varones; los dos responsables del plan de seguridad y el jefe de obra. La sentencia, de conformidad, acredita así un delito contra los derechos de los trabajadores y un delito de homicidio imprudente. A los acusados se les suspendió la pena de prisión con la condición de que no cometan un delito grave en dos años.

Según el escrito, el desgraciado accidente tuvo lugar al efectuar las labores de encofrado de la primera planta del edificio en construcción. El encargado de obra de la empresa Estructuras y Encofrados de Navarra, dio orden a los peones para que subieran a la planta primera a atar el hierro del muro situado junto a la escalera. El encargado no les indicó a los trabajadores como debían realizar el atado, y acto seguido uno de ellos decidió coger una escalera de mano y comenzó a realizarlos trabajos. Tras 45 minutos estando la escalera apoyada en el último descansillo, el operario perdió el equilibrio y cayó de espaldas a través del hueco de la escalera del edificio.

Finalmente, tras ser hospitalizado, falleció el 17 de febrero, 9 días más tarde, debido al traumatismo craneoencefálico.

Para la obra de construcción, la empresa Construcciones Murias SA presentó el correspondiente Plan de Seguridad y Salud de la Obra del que eran responsables los dos condenados, el primero como encargado de la obra y recurso preventivo y el segundo como jefe de obra. Según el fallo, el uso de la escalera de mano no se hizo de forma adecuada y ello supuso una infracción de la normativa de prevención de riesgos laborales y de otro incumplimiento por la obligación de realizar el seguimiento del Plan de Seguridad y Salud en el Trabajo. 

La sentencia recoge que dos procesados no comprobaron "que se usaban los medios adecuados para llevar a cabo el trabajo con seguridad, con incumplimientos de riesgos del trabajo a desarrollar: no utilización del arnés anti-caídas, empleo de la escalera de mano sin estar sujeta en su parte superior para evitar desplazamientos y la no instalación de redes en huecos horizontales, provocando tales deficiencias la caída en altura del trabajador”.