Inauguración en Lagunak

Pude asistir recientemente al acto de inauguración del nuevo césped artificial del campo de fútbol en Lagunak. Todo avance en infraestructura a nivel local es positivo siempre que responda a una necesidad planificada y con criterios de sostenibilidad social y económica. Hasta ahí, todo correcto. Lógicamente, que el Gobierno de Navarra ayude en la financiación de estas obras entra dentro de la normalidad institucional y el reparto de competencias. No sé hasta qué punto ha aportado el Gobierno de la señora Barcina en esta obra, pero el espectáculo que pude observar en la inauguración del nuevo campo me dejó perpleja. Al más puro estilo “Bienvenido Mister Marshall”, el Director gerente del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Prudencio Indurain, cargo político de UPN de libre designación, realizaba el pertinente saque de honor ante las pleitesías del señor Mendive. En estos tiempos de corrupción y hartazgo hacia la clase política, me parece incomprensible el protagonismo de estos políticos profesionales en estos actos. Se me ocurren decenas de personas, que durante años han trabajado desinteresadamente en este campo de fútbol, merecedoras de este saque de honor. Personas que han conocido frío o barro cuando el césped artificial no existía y sobre todo el placer de acompañar a centenares de txikis y no tan txikis de Barañáin mientras aprendían a jugar a este deporte. Por desgracia, algunas de estas personas ya no están con nosotros. Ejemplo de altruismo. Estos son los valores que hay que poner en primera fila en este tipo de actos. Todo lo demás, tufillo electoralista de cara a las próximas elecciones forales y municipales. Señor Mendive, de cara a la próxima inauguración de las pistas de Atletismo, quédese en segunda fila con el representante de turno del Gobierno de Navarra y deje todo el protagonismo a aquellos que año tras año dedican su tiempo de manera desinteresada. No lo olvide.